Lo asombroso se volvió cosa de todos los dÃas
Por Cristian Mira.
"No hay mal que dure cien años, esto en algún momento va a cambiar", dice el ejecutivo de una empresa de semillas cuando se le pregunta por qué la industria se sigue preocupando por lanzar nuevas variedades de trigo cuando el cereal cae en superficie sembrada por la intervención del Gobierno en el mercado de granos.
Como muchos de sus colegas, que pide el anonimato, reitera aquello del largo plazo y enfatiza una y otra vez que la Argentina es un paÃs triguero por excelencia.
El interrogante que aparece de inmediato es hasta cuándo lo será si año tras año, desde 2006 hasta ahora, el precio del trigo está distorsionado por la falta de competencia entre los principales compradores. Hay quienes responden ya a ese interrogante y, directamente, recomiendan no sembrar trigo. Primero fue la Sociedad Rural de Rosario, y tres semanas más tarde lo sugirió Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Por la falta de rentabilidad y la distorsión en el precio, recomendaban sembrar otros cultivos de invierno como la cebada o la colza. También la Sociedad Rural Argentina (SRA) advirtió que "los márgenes para realizar trigo en campo propio para la próxima campaña brindan quebrantos de hasta 70 dólares por hectárea", y, en cambio, la cebada "muestra márgenes positivos de hasta 60 dólares por hectárea".
En otro contexto, esas advertencias deberÃan ser motivos de alarma. Sin embargo, el paÃs parece haberse acostumbrado a distorsiones de todo tipo en las que el retroceso productivo ya es un dato más de la realidad.
Mientras no falten los seis o siete millones de toneladas de trigo que necesita el mercado interno, al Gobierno esta situación no le provocará inquietud. Pero los productores que ya se volcaron a la sustitución del trigo están evaluando los riesgos de mediano plazo que presentan los granos alternativas que hoy se ofrecen.
"Por lo menos hay dos campañas en las que el stock de cebada es insuficiente y las perspectivas son buenas", explica Javier Buján, de Kimei Cereales.
Los acuerdos de la Argentina con China (al menos, una medida acertada del Gobierno) para permitir la exportación de cebada al mercado asiático también están traccionando el precio. Además, explica Buján, el incremento de la producción de cebada en la campaña pasada y el precio competitivo que alcanzó el año pasado, logró desplazar a la oferta europea. "En Francia perdieron 500.000 toneladas del mercado belga que las ganó la oferta argentina", recuerda Buján.
Otra señal de la ventaja de la cebada sobre el trigo la da el mercado: entre 5 y 10 dólares por tonelada para enero del año próximo.
Si el área sembrada con trigo no cae más de lo que ya lo ha hecho es porque en ciertas regiones no hay otra alternativa de cultivo y hay quienes lo consideran imprescindible para incluir en el ciclo de rotación. La caÃda en la producción es la respuesta directa a las distorsiones del mercado provocadas por el Gobierno.
El acostumbramiento a situaciones insólitas no alcanza sólo al trigo. También sucede con la carne. Después de la pérdida de casi 10.000 puestos de trabajo es el propio gremio, la Federación de Trabajadores de la Industria de la Carne, el que está llevando adelante los mismos reclamos que viene haciendo la industria exportadora: eliminación de ROE, reducción de las retenciones y eliminación de las "baratas".
"Si eliminan las retenciones y dejan sin efecto las baratas, podrÃamos recuperarnos y, en un año, generar divisas por 500 millones de dólares", afirmaba un ejecutivo de la industria que, también por temor a represalias, solicitó presevar el anonimato.
Otro hecho para el asombro que pasó como una declaración más fue la advertencia del presidente de JBS, Wesley Batista, quien dijo que el grupo brasileño está listo para irse de la Argentina. "El gobierno argentino está masacrando la industria cárnica", advirtió. Nada nuevo, dirán algunos y acusarán a la compañÃa hoy en manos de brasileños, de haberse beneficiado con el cierre de las exportaciones en 2006 cuando el precio de la vaca conserva se desplomó. Otros esbozarán una mueca de sonrisa porque se tratarÃa de otro grupo extranjero que se retira del negocio y allanarÃa el camino a los "empresarios nacionales". A ellos habrÃa que preguntarles cuál es la razón por la cual el "modelo productivo" que ya lleva casi nueve años no logró conformar un grupo de industriales argentinos que conquisten con sus empresas los mercados externos. Por el contrario, van por lo que dejan los otros.
También habrÃa que preguntarse por qué en el paÃs se siguen perdiendo oportunidades de generar inversión y empleo. El argumento de que hay que "cuidar la mesa de los argentinos" demostró que lo mejor que podrÃa hacer el Gobierno es dejar de usarlo.
RESUMEN
45
Millones de toneladas
AlcanzarÃa la producción de soja
LA FRASE
"La suba del impuesto inmobiliario de Entre RÃos desalienta las posibilidades productivas "
Luis Miguel Etchevehere
Vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina.