De la tierra a la góndola
CRA sigue adelante con su campaña de esclarecimiento.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) realizó ayer su segunda presentación del programa "De la tierra a la mesa", intentando demostrar pormenorizadamente las diferencias que existen entre lo que recibe el productor por las materias primas y lo que paga el consumidor.
Estas diferencias entre puntas de las cadenas de comercialización pueden llegar hasta el 1.500%, como en los casos de la lechuga o los lácteos.
"La inflación que hay en el paÃs no es culpa del productor agropecuario, ya que la gran brecha que existe entre lo que percibe el productor en la tranquera no se condice con lo que tiene que pagar el consumidor en la góndola: hay diferencias que van del 800 al 1.500 por ciento en productos frescos", expresó ayer el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero.
A manera de conclusión, los técnicos de CRA indicaron que los consumidores pagan en promedio 684 por ciento más respecto de lo que reciben los productores por los productos relevados en esta segunda presentación.
En el caso puntual de la lechuga, el consumidor abona a razón de 14 pesos por un kilo de esta verdura, cuando el productor recibe un precio de 0,9 pesos por kilogramo colocado en las jaulas de los camiones, es decir un 1.500% de diferencia entre ambas puntas.
Otro de los casos relevados fue el de un cÃtrico como la mandarina, donde el productor recibe un precio de 0,25 pesos por kilo y el consumidor abona en las góndolas un valor de 3,5 pesos, brecha que representa un 1.300% de diferencia.
En las naranjas sucede algo parecido, ya que desde producciones instaladas en Entre RÃos y Corrientes, el kilo de esta fruta se paga a razón de 0,5 peso en el campo, mientras que el consumidor lo adquiere a un valor promedio de 4,50 pesos, una diferencia del orden del 800%.
En productos lácteos también sucede algo similar: a manera de ejemplo, los especialistas de CRA admiten que el costo de un yogurt cremoso de 200 cc. en los comercios de paga a razón de unos $ 2,84, cifra que es un 1.100% más alta que lo que recibe el tambero por la materia prima.
Por la leche fresca entera en sachet, el informe expresó que el consumidor paga en góndola $ 4,51, y el productor recibe en equivalente a $ 1,48: es decir, estos números plantean una diferencia del 205 por ciento.
En el precio que se registra en el segmento de los quesos: el Pategrass se paga en los comercios a razón de $ 53,92 por kilo (un 257 por ciento superior a lo que recibe el productor) y el Reggianito se abona $ 57,47 (cifra que exhibe una brecha del 211% entre lo que recibe el productor y el valor en las góndolas).