La prosperidad engañosa y el regreso del costo argentino
Cuando en Chicago la cotización de la soja pasa la barrera de los US$ 500 la tonelada en la Argentina pareciera desatarse una sensación de bonanza y prosperidad que les hace perder el eje a más de un funcionario público. Se olvidan quienes asà piensan que la cosecha de este año será un 10 por ciento más baja que la de 2011. Y que el aumento de los costos por la inflación erosiona la rentabilidad de los productores agropecuarios. El ajuste de las cuentas fiscales está desatando en las provincias una ola de aumentos tributarios. Entre RÃos y Santiago del Estero se encuentran en los extremos de ese afán por subir los impuestos con incrementos de hasta el 600 por ciento.
En la provincia mesopotámica hubo un tractorazo el lunes pasado que concluyó con la promesa de las autoridades entrerrianas de postergar por 15 dÃas uno de los vencimientos del tributo para analizar el impacto del aumento. La Mesa de Enlace provincial se mostró unida y canalizó el malestar de los productores.
En Buenos Aires y Santa Fe también hay intentos por incrementar el inmobiliario rural.
Según una estimación de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) la reducción de la cosecha en esta campaña implicará una caÃda en los ingresos de 18.300 millones de pesos respecto de la campaña pasada.
En concepto de retenciones el Estado nacional recaudó el año pasado unos 40.000 millones de pesos, de los cuales unos 12.000 fueron trasnferidos a las provincias por el Fondo Federal Solidario extraÃdo de los derechos de exportación a la soja, estimó CRA. Se supone que, con ese dinero, las provincias deben construir hospitales, escuelas y caminos. Justamente este es uno de los Ãtems en los que la competitividad argentina vuelve a estar en los niveles de la década del ochenta. En la provincia de Buenos Aires hay rutas que parece llevar a la capital de Afganistán o a la de Irak y no al núcleo productivo de la pampa húmeda. Una de ellas es la ruta 6 que une Campana con La Plata. Productores de Exaltación de la Cruz, Cañuelas, Las Heras, Luján, Zárate y Campana, reclamaron esta semana que se concreten las obras de asfalto prometidas por las autoridades provinciales. Según denunció la Sociedad Rural Argentina (SRA) como consencuencia del mal estado de la ruta aumentaron los accidentes y la inseguridad. Esa vÃa es vital para la integración entre la ciudad y la zona rural, y de concretarse la tan ansiada doble mano en el anillo Campana-La Plata podrÃa favorecerse el transporte de la producción a los puertos de ambas ciudades bonaerenses. Ejemplos como ese se replican en todas las provincias y podrÃan repetirse hasta el infinito. Revelan, en todo caso, el atraso en la inversión pública en infraestructura y un peligroso renacer del llamado costo argentino.
Una de las ventajas que ha logrado el paÃs para su producción de granos es que, a diferencia de Brasil, el mayor volumen de producción se encuentra en un radio no superior a los 400 kilómetros donde se encuentra el mayor polo de procesamiento de oleaginosas del mundo para harinas, aceites y biocombustibles.
Este nuevo limitante para la producción lo están padeciendo las provincias del NOA. Como consecuencia de las nuevas tarifas de flete acordadas entre el Gobierno y la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) llevar maÃz desde Salta hasta el sur de Santa Fe costará el 60% del valor del cereal, según estimó el presidente de la Sociedad Rural de Salta, Fernando Fortuny.
Si "el modelo" se encontrara en un cÃrculo virtuoso el maÃz que se cosecha en el norte debiera ser transformado en carne o energÃa en la región para ser vendido en el mercado interno o externo. Sin embargo, hay un claro retroceso y el norte del paÃs, si no hay un cambio, dejará de producir ciertos cultivos.
También si el modelo fuera virtuoso, la Presidenta no tendrÃa por qué mostrar como un logro la reducción de 10 puntos porcentuales a los derechos de exportación de las carnes termoprocesadas. Al contrario, fue la mejor demostración de que aumentar las retenciones para bajar el precio de los alimentos que consumen los argentinos sólo sirve para quitarle incentivos a la producción. Por supuesto, esto no fue reconocido por la presidenta Cristina Kirchner cuando anteayer anunció la rebaja. La pérdida de 10.000 puestos de trabajo y el cierre de cientos de plantas frigorÃficas parecieron haber sido la obra de algún visitante de otro planeta y no del Gobierno que desde 2005 comenzó con la intervención en la cadena de ganados y carnes. Ni siquiera reconoce que su propia torpeza le provoca agujeros en las cuentas fiscales. Según un trabajo de Cartez, el paÃs dejará de percibir este año unos 160 millones de dólares por no haber cumplido, nuevamente, con la cuota Hilton. Y no es un momento para tirar dólares al agua.
RESUMEN
44
Millones de toneladas
AlcanzarÃa la cosecha de soja
LA FRASE
"Las empresas frigorÃficas son el eslabón que sufre más la crisis en la cadena de ganados y carnes"
Mario Ravettino
Presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC).