Furor entre los angoleños por los precios de “La Salada de Luanda”
El stand que armó la feria de Lomas de Zamora fue el gran éxito de la exposición.
En un stand, los chicos se llenaban las manos con chicles y caramelos. En otro, pedÃan llevarse una gorrita de promoción o una lapicera. Lo que sea. Cientos de angoleños recorrieron ayer la feria de productos argentinos en esta ciudad con curiosidad y ganas de llevarse a casa todo lo que fuese gratis.
¿Cuántos negocios se cerraron? Pocos.
Aunque la mayorÃa de los argentinos se daban por satisfechos al haber abierto puertas a tratos que esperan se concreten en los próximos meses.
El mayor éxito fue el stand de la Feria de La Salada , donde la gente hacÃa cola para comprar remeras, calzas y alpargatas a cinco dólares, un precio mucho más bajo al que se consigue en los mercados locales. Hasta despacharon un par de camperas de cuero que cotizaban a US$ 150. Entusiasmado, Gustavo Rojas le dijo a ClarÃn que “en realidad el objetivo nuestro es exportar el modelo de La Salada . Enseñarles cómo la gente de los barrios más pobres puede trabajar confeccionando ropa y ganar plata”. Ya está conversando sobre el tema con funcionarios angoleños.
La fabricante de niveladoras Tbeh logró vender los dos equipos que trajo y colocar una tercera, a US$ 15 mil cada una. En un paÃs en plena reconstrucción después de la guerra civil, el negocio parece tener futuro. Del otro lado del pasillo, los encargados de Pauny esperaban que los angoleños consiguieran las garantÃas que prometieron para comprar los dos tractores que trajeron hasta aquà (US$ 80 mil cada uno). Pero los ilusionaba más la conversación que iniciaron con un interesado en tener la representación comercial en Angola. Hasta ahora, la mayorÃa de los tractores que se venden aquà son de la India.
Open Candy dejó muestras de sus golosinas a diferentes mayoristas y algunos se interesaron en sus displays para kioskos, un negocio todavÃa incipiente en este paÃs. El diseñador de la ropa Urenko intercambió algunas tarjetas aunque cree que todavÃa “es complicado” que su indumentaria pueda ingresar al mercado africano. Algo parecido sintieron los jóvenes de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos.
“Tienen apenas 100 mil PC en todo el paÃs y demandan juegos de una gama más baja que la nuestra. Igual, vamos a contactarlos con una empresa argentina que les puede servir”, contó Andrés Chilkowski.
En el stand del Banco Nación recibieron mucha gente que pensaba que allà podÃan obtener un crédito persona l. “Es increÃble, pero en este paÃs no hay propietarios . Toda la tierra es del Estado y la gente a los sumo tiene algún contrato de usufructuó”, contaban asombrados. En el Nación pudieron, eso sÃ, avalar una nota de crédito por US$ 180 mil dólares para una exportación de limones argentinos a través de un banco angoleño con respaldo en suiza.
Un empresario argentino radicado en este paÃs se mostraba escéptico sobre la posibilidad de colocar productos agropecuarios: “Hoy, sale más barato traer granos de los puertos de Italia u Holanda y hasta carne de Paraguay , que comprarla en Argentina”, aseguró.
Al caer la tarde, todos empezaron a desarmar la muestra. La mayorÃa de los expositores de productos alimenticios habÃa coordinado para donar los sobrantes de lo que trajeron a diferentes orfanatos y ONGS angoleñas. Las maquinarias, electrodomésticos y otros equipos retornarán en el “arca de Moreno” la semana próxima. Pasada la medianoche, el jumbo de AerolÃneas encaró el regreso a Buenos Aires.