Tres ejemplos del impacto de los derechos de exportación en las economÃas regionales
Comunicado de CRA.
El proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos propone un aumento de los derechos de exportación para muchos productos agropecuarios y de economÃas regionales.
El nuevo esquema introduce nuevas distorsiones y generará problemas para los productores, menor inversión, menor empleo y más concentración de la producción. Un análisis costo-beneficio de los derechos de exportación Ãndica que, para muchas actividades productivas, en particular en las economÃas regionales, esta nueva presión tributaria perjudica notoriamente a los productores, y el beneficio a obtener por el fisco nacional es escaso.
Los casos más complicados son los vinos, el algodón, la carne ovina, el aceite esencial de limón, el tabaco, la cadena forestal, la cadena avÃcola, la cadena porcina, la floricultura, la mandioca, las aromáticas y especias, sin enumerar otras producciones regionales menores, como por ejemplo semillas de chÃa, sésamo, poroto mung, cártamo y pisingallo.
El problema de los derechos de exportación lleva larga data, y la persistencia del impuesto es una apropiación adicional del Estado Nacional sobre la facturación de los productores, que son quienes soportan el impuesto pues los exportadores lo trasladan al precio interno final pagado. Es imprescindible eliminar las "retenciones", impuestos que no se cobran en casi ningún paÃs del mundo. Esta oposición tajante a los derechos de exportación la hemos mantenido desde su primera imposición y es una premisa irrenunciable en defensa de la producción que mantendremos sin importar el signo polÃtico de quien gobierne.
A los efectos de una cabal comprensión de las afectaciones que producen este tipo de impuestos, desarrollamos tres ejemplos:
Carne ovina
En el caso de la carne ovina, el 85% de la exportación proviene de la Patagonia. Los derechos de exportación de 5% fueron bajados a 0% en 2022. La abrupta suba a 15%, en un contexto de precios internacionales al 50% de su valor de años previos, limita toda posibilidad de exportar en 2024.
El beneficio para el fisco serÃa de entre USD 1,5 a USD 2 millones anuales, una cifra insignificante para el Estado, pero determinante para una producción de 2.000 productores proveedores de la exportación. Se le estarÃa quitando entre $ 500.000 y $ 800.000 a cada productor, afectando seriamente la actividad.
Vinos
En el caso de los vinos, la alÃcuota de derechos de exportación propuesta pasa de 5% a 8%. De cara a 2024, el mercado interno de los vinos sufrirá una fuerte caÃda de ventas por caÃda del poder de compra del salario, por el alza abrupta de la inflación, en medio del proceso de normalización de precios relativos comenzado desde el 11 de diciembre.
Por otra parte, a priori se espera una mayor cosecha, en un contexto importante de stocks, o sea habrá mayor oferta de vinos. En ese escenario, es clave la salida exportadora. Para los vinos varietales, en principio, el nuevo tipo de cambio ofrece mejores perspectivas. Pero en un sector que tendrÃa exceso de oferta por caÃda del mercado interno, aumentar los derechos de exportación, y no llevarlos a 0% será un golpe adicional sobre la rentabilidad de la cadena, tanto bodegas como productores, que son quienes cargarán con el costo mayor del problema.
Una posible recaudación por derechos de exportación del orden de USD 80 millones en 2024 no tiene impacto fuerte en las finanzas públicas, y sà lo tendrá en la rentabilidad de la producción.
ChÃa, cártamo y otras semillas
El caso de las semillas, como la chÃa, el cártamo, el sésamo, el poroto mung o el pisingallo presentan otros tipos de problemas, porque ante la introducción de derechos de exportación, el impacto negativo sobre productores de Salta, Jujuy, Tucumán y Chaco serÃa enorme, y el beneficio para el Estado es mÃnimo.
Las exportaciones anuales de chÃa, semilla producida en provincias del NOA, rondan los USD 5 millones. La chÃa nunca tuvo derechos de exportación hasta ahora, y súbitamente pasarÃa a pagar una alÃcuota de 15%. Esto implicarÃa para el Estado una recaudación de algo menos de USD 769.500. Para los productores de chÃa, los derechos de exportación implican una baja de rentabilidad de 33%, considerando además el mayor costo por herbicidas, fertilizantes y otros costos por la aplicación del impuesto paÃs sobre las importaciones.
Debe tenerse en cuenta que durante los últimos 20 años la producción de cártamo en el NOA ha sido una de las pocas alternativas económicamente rentables en invierno dada su baja necesidad hÃdrica. Es un cultivo 100% regional, concentrado principalmente en la provincia de Salta, a una distancia de 1.300 km de los puertos donde se exporta. Todo lo que se produce se exporta como aceite, generando ingresos genuinos de divisas sin afectar el consumo interno. El aceite que se exporta genera entre USD 5 a 10 millones anuales.
La implementación de retenciones al 15% provoca un duro golpe a este cultivo. El impacto en los magros márgenes, que equivaldrÃan a una baja de ingresos directos al productor de aproximadamente USD/ton 60, llevarÃan a su reducción o discontinuidad de este cultivo regional, afectando la contratación de servicios, generación de empleo y mano de obra, mayor demanda de insumos.