Colombatto en María Grande: "Como he repetido varias veces, el campo tampoco necesita tanto. Una cierta previsibilidad, una reducción y simplificación del aspecto impositivo, crédito y sentido común"

Muy buenas tardes para todos. Gracias a la Rural de María Grande que siempre está dispuesta a recibirnos con tanta calidez.

Hoy asistimos a una verdadera fiesta del sector rural, pero también de la ciudad en su conjunto, porque María Grande funde campo y ciudad. Este es un pueblo agrícola por excelencia y es el fiel reflejo del interior argentino donde el campo es motor, vida y desarrollo.

Nuestra Argentina tiene todos los climas y distintas producciones. Ese frondoso abanico nos obliga como dirigentes de CRA a estar presentes y pendientes. Cada región tiene su particularidad, su problema, su cuello de botella. Y sin ir más lejos, esta zona tiene el corazón básicamente en la agricultura, pero en Entre Ríos conviven el maíz, la soja, el arroz, el lino, la ganadería bovina, las ovejas, los cerdos, la forestación, la citricultura, entre tantas otras producciones.

Y en esa variedad desde CRA buscamos soluciones para todos. Gestionando, proponiendo, estando en cada territorio. No hacemos gremialismo desde un celular o con comunicados. Somos una gremial presente, activa, preocupada y ocupada. Y créame que hemos conseguido muchas cosas, muchas de ellas en silencio. Y también hemos perdido pulseadas, pero nunca renunciamos ni nos mostramos genuflexos ni complacientes. Tampoco somos petardistas, sabemos dónde vivimos y de dónde venimos, pero eso no compra nuestro silencio cómplice.

Creemos en el diálogo y en los consensos. En varios temas no hemos coincidido con el gobierno, pero eso no ha volado los puentes, todo lo contrario. Seguimos conversando, analizando, buscando caminos. En temas económicos también hemos disentido y esperamos que mes a mes se vayan cumpliendo los anuncios que deriven en la eliminación progresiva de las retenciones, la unificación del tipo de cambio, entre otros aspectos que el campo y el país necesitan para ir hacia adelante.

Como he repetido varias veces, el campo tampoco necesita tanto. Una cierta previsibilidad, una reducción y simplificación del aspecto impositivo, crédito y sentido común. Después dependeremos del clima como siempre, pero va siendo hora que el campo tenga libertad para elegir qué producir, a quién le vende y sobre todas las cosas, que el esfuerzo y el riesgo asumido no quede en su gran mayoría en las arcas del Estado.

Volviendo a lo local, veo en esta Rural el empuje que el gremialismo argentino necesita. Veo determinación, ganas y objetivos claros. La defensa del productor se construye desde los cimientos, desde cada rural desperdigada por el país. Y hoy María Grande representa ese norte y quiero felicitarlos especialmente por el crecimiento y por el compromiso.

Sabemos que el gremialismo deja sólo el regocijo del deber cumplido, de saber que con cada gestión hay un productor al que ayudamos. También sabemos que a veces resulta ingrato y por eso quiero destacar la labor y la representatividad que asumen en defensa de sus pares.

Como cierre, sólo los invito a profundizar el trabajo y la lucha gremial. Sepan que de cada productor depende su futuro y el de los suyos. Entiendan que la unión hace la fuerza y que juntos somos mucho más que la suma de las partes. A no aflojar. Tiremos para adelante. Vayamos juntos con determinación y con los valores que heredamos. Generemos juntos el futuro que soñamos para nuestros hijos.