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Expo Rural de General Roca, Río Negro: Alivio y desazón luego de una reunión con Iraeta

Los productores vieron "buenas señales", respecto de la voluntad de sostener la barrera sanitaria, pero ante el desfinanciamiento de la Ley Ovina, los créditos propuestos no llegarían al 80% de los productores ovinos.

La 13° Expo Rural del Alto Valle, que se realizó en General Roca, Río Negro, sirvió de escenario para que la dirigencia ruralista de la provincia hiciera un balance de la reunión que sostuvieron la semana pasada con el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta; con el presidente del SENASA, Pablo Cortese; y el el Vicepresidente del INTA, Pilu Giraudo. Según el titular de la Sociedad local, Baldomero Bassi, "recibimos buenas señales", respecto del sostenimiento de los criterios que sustentan la barrera sanitaria. 

Respecto de los créditos del Banco Nación anunciados en el encuentro, para suplir en parte las políticas implementadas a través de la Ley Ovina, hoy desfinanciada, se les recordó a las autoridades que más del 80% de los productores lanares de la provincia pertenecen a la economía informal y que "no puede completar una carpeta para el banco".Del encuentro -realizado en la sede de la Secretaría de Fruticultura, que se ubica en la localidad de Allen-, también participó Nora Lavayén, presidenta de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro y otros presidentes de rurales. Sobre la barrera, Bassi comentó que "nos dijeron que la barrera no se va a mover, que no se va a permeabilizar". 

De todos modos, los dirigentes comentaron que "nosotros lo que les pedimos es predecibilidad y yo creo que ellos están apuntando hacia ese camino. Ser predecibles, que es lo que el ganadero necesita para producir".Según un parte de prensa del Gobierno nacional, el financiamiento para el sector ovino "se trata de un paquete de créditos con una tasa especial del 19%, un período de gracia de un año y un plazo del crédito de 6 años, destinado a inversión en alambrados, bebederos, comederos, maquinaria, entre otros". 

Ante esta propuesta, Bassi aclaró que "seguimos con la cuestión que esos créditos son para aquellos productores formales. Nosotros en Río Negro tenemos muchos productores por debajo de las 400 cabezas de ovejas, que están de manera informal, y que no pueden completar una carpeta para presentar en Banco Nación".Ante este panorama, desde la Federación de Sociedades rurales de la provincia solicitaron "que también haya herramientas para este pequeño productor, para que no salga del negocio de producir ovejas, porque eso tiene un impacto social importante, porque va de la mano del desarraigo que se produce en los campos". 

Vale recordar que, durante la vigencia de la Ley Ovina, los fondos llegaban vía créditos o aportes no reintegrables contra la presentación de proyectos. Eran para mejoras prediales, como alambrados y mejor distribución de agua, o para levantar algún galpón para acopio, o la posibilidad de comprar algún reproductor. Solo en el año 2022, Río Negro ejecutó un monto superior a los $52.000.000 a través de Ley Ovina. Pero en agosto de 2024, el Gobierno Nacional eliminó el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), lo que dejó sin financiamiento al Régimen de la Ley 25.422, conocida como la Ley Ovina. 

La Ley Ovina fue sancionada en 2001 con el objetivo de "modernizar y adecuar los sistemas productivos ovinos". 

NOS HACEN SENTIR COMO SI NOSOTROS FUÉRAMOS DELINCUENTES

Previo al acto inaugural de la Expo, los principales dirigentes de las rurales se reunieron con el Gobernador Alberto Weretilneck, movidos por la inseguridad que afrontan tanto en los campos de secano como en las zonas bajo riego. 

"Si bien nosotros a nivel provincia tenemos un procurador que Jorge Crespo que está trabajando mancomunadamente con el sector productivo, y la policía está haciendo su trabajo con las herramientas que tiene de una manera aceptable, la pata que tenemos que fortalecer en esta situación es la Justicia", dijo Bassi. 

En su discurso de apertura, destacó que "hoy por hoy sigue siendo una justicia garantista, donde el productor, cuando va a hacer una denuncia, se siente él como un delincuente, por toda la burocracia que le hacen hacer, por todas las situaciones que se le plantean; mientras que el verdadero delincuente sigue entrando por una puerta y saliendo por otra".