Cómo tratar las virosis y las enfermedades de la madera en la vid
La virosis y las enfermedades de la madera en el cultivo de vid son dos problemáticas sanitarias de gran relevancia para la región ya que afectan la capacidad productiva de las plantas y la calidad de las frutas.
El cultivo de vid constituye un eslabón importante de economÃa regional en las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca, representada por emprendimientos de diferentes escalas productivas, e incluye fuertemente a productores de pequeña escala. Por ello, en un trabajo conjunto entre el INTA -unidades de Catamarca, Salta y Rama CaÃda y la AER Santa MarÃa-, la COVIAR -Centro de Desarrollo VitÃcola Valles Calchaquiés-, la FCA-UNCa -Cátedra de FitopatologÃa y ZoologÃa AgrÃcola- y empresas vitÃcolas, se trabaja en el abordaje integral de las virosis y las enfermedades de la madera en el cultivo de vid.
Se trata de dos problemáticas sanitarias de gran relevancia para la región NOA, ya que afectan la capacidad productiva de las plantas, la calidad de la fruta y en algunos casos la supervivencia de los viñedos; en definitiva, su vida útil y rentabilidad a lo largo del tiempo, para generar asà mayor susceptibilidad a otras plagas o adversidades ambientales.
Franca Carrasco -investigadora del Laboratorio de FitopatologÃa de la EEA Catamarca- destacó que "la detección efectiva de estas enfermedades se realiza en laboratorio, a través de análisis de diagnóstico, mediante el uso de técnicas convencionales o moleculares y añadió: "El diagnóstico correcto es un paso clave, que permite confirmar la presencia de la enfermedad, identificar al agente causal y en función de esto, definir las estrategias de manejo a implementar en la finca para el abordaje del problema sanitario".
"El objetivo es realizar un abordaje integral de las problemáticas sanitarias mencionadas, partiendo desde el diagnóstico hasta el conocimiento de los parámetros epidemiológicos que intervienen, con el fin de buscar estrategias de manejo eficientes", detalló Carrasco. Además, puso el acento en la importancia del diagnóstico como punto de partida, ya que permite identificar el agente causal y de esta manera, planificar la forma más adecuada de intervenir en los viñedos.
El equipo del INTA propone diferentes estrategias de manejo, como la búsqueda de germoplasma tolerante a los patógenos, que constituye una maniobra promisoria en la protección de los cultivos. En el INTA Catamarca cuentan con un banco de germoplasma de vides criollas, algunas de ellas inéditas, obtenidas desde el oeste catamarqueño.
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Ensayos realizados con plantas de las variedades criollas Uva barco, Datilera negra, Rosada perfumada y Loca frente a los patógenos Phaeoacremonium sp., Phaeomoniella chlamydospora -aislados de plantas con sÃntomas de "hoja de malvón"- y Lasiodiplodia sp., -obtenido desde plantas con sÃntomas del "decaimiento de vides"- "demuestran reducción en los valores de incidencia y severidad en comparación con las variedades comerciales Cabernet y Torrontés riojano", señaló la investigadora.
A lo que agregó: "La información generada permitirá el conocimiento de las enfermedades presentes, de los factores ambientales y culturales que favorecen su dispersión y establecimiento. Todos estos aspectos aportan a la prevención y a la elección de estrategias de manejo eficientes, sirviendo de apoyo al sector vitÃcola nacional".
¿Cómo reconocer los sÃntomas según cada enfermedad?
La prevención de las virosis es la única medida efectiva para evitar la infección de las plantas, lo que se logra mediante la obtención y multiplicación de plantas libres de virus y del control efectivo de los vectores responsables de su dispersión.
Estudios preliminares desarrollados por grupos de trabajo de las unidades del INTA Mendoza y Salta, detectaron las virosis Grapevine Fan leaf u "hoja en abanico" (GFLV), Leaf roll o "complejo del enrollado de la hoja" (GLRaV-1, -2, -3, -4), Grapevine virus A o "virus A de la vid" (GVA) y Grapevine rupestris stem pittiassociated virus o "virus asociado a la picadura del tallo de la vid rupestre" (GRSPaV). En la provincia de Salta de todos estos, GFLV y GLRaV fueron los más abundantes.
Mónica Rivadeneira -investigadora del INTA Salta- resaltó la importancia del conocimiento y cuantificación de las virosis presentes en los viñedos de los Valles CalchaquÃes, como también de los vectores que las dispersan. En estos últimos aspectos diferentes unidades del INTA trabajan para la detección y caracterización de estos organismos, que, a su vez, son plagas importantes del cultivo.
"La mayorÃa de los sÃntomas varÃan en función de las variedades, las respuestas fisiológicas ante condiciones ambientales y de manejo determinadas como por ejemplo el efecto de la fertilización y las heladas, además de la ocurrencia de infecciones mixtas -diferentes virus en una misma planta o bien, virus y hongos patógenos-", detalló Rivadeneira. En este sentido, es muy común la presencia de plantas asintomáticas que, ante la ausencia de sÃntomas, muchas veces se usan para propagación, y dispersan asà las virosis a otras fincas u otras zonas.
El ingreso y posterior dispersión de las virosis en las fincas está directamente relacionada a la sanidad de las plantas provenientes de vivero o producidas en el mismo campo -sanidad del material de propagación-, junto a las labores culturales que favorecen el traslado de los vectores desde un sector a otro del viñedo.
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Para el caso del virus de la "hoja en abanico" (GFLV), los sÃntomas frecuentes consisten en deformaciones -hojas asimétricas con nervaduras principales muy próximas y abultamiento de la lámina- y alteraciones de color en las hojas -lámina de color amarillo, mosaico y manchas anulares-; esto último se observa en las primeras brotaciones de octubre-noviembre.
En el "complejo del enrollado de la hoja", los sÃntomas se observan principalmente entre verano y otoño, las plantas afectadas muestran hojas enrolladas hacia el envés, con cambio de coloración -lámina amarilla en variedades de uva blanca y rojiza-, a excepción de las nervaduras, en variedades tintas. En los racimos, los granos son más pequeños y muestran alteración en el contenido de azúcares y mayor acidez. Entre los insectos vectores, la cochinilla algodonosa (Planoccocus ficus) está implicada en la transmisión de los virus del complejo, a excepción del GLRaV2, del cual se desconoce el vector y en cuya dispersión juegan un importante papel los plantines.
En la "hoja de malvón", los sÃntomas se observan principalmente en plantas adultas, a través de la pérdida de vigor de los brotes y el enrollamiento de la lámina hacia el envés, dando un aspecto similar a la hoja de malvón (planta ornamental); los racimos se tornan raquÃticos y en la madera de los brazos y el tronco (corte transversal) son visibles las lesiones necróticas. Esta enfermedad se perpetua a medida que pasa el tiempo, y causa pérdidas de productividad en las plantas, a lo largo de los años. Se trata de hongos de los géneros Phaeoacremonium sp., y Phaeomoniella chlamydospora.
El "decaimiento de vides" es menos frecuente en la región; se observa en plantaciones jóvenes, donde se registra la muerte de los brazos de conducción y en ataques severos, la planta entera puede llegar a morir. Los brotes afectados se observan debilitados, con hojas deformes y poco vigorosas. Al igual que en la HM, es posible observar la necrosis de la madera cuando se realiza un corte transversal de la misma. En la región, especies de la familia a Botryosphaeriaceae fueron aisladas con mayor frecuencia desde los viñedos afectados.
"El equipo de investigación del INTA Catamarca viene trabajando en la etiologÃa de las enfermedades de la madera, su distribución en el territorio y la incidencia en viñedos. El trabajo interdisciplinar nos permite fortalecer las capacidades y equipamiento presente en las instituciones participantes, lo cual es clave para asegurar el avance en los objetivos propuestos y lograr dar respuesta a las demandas del sector vitÃcola", concluyó Rivadeneira.