CRA en los Medios

Diferencias de hasta 1.500 por ciento entre precio que reciben productores por las hortalizas y el de las góndolas

Por Terra

La diferencia de precios entre lo que reciben los productores de lácteos, de carne ovina, cítricos y lechuga, y los valores que paga el consumidor en góndola llegaron en abril hasta el 1.500 por ciento, en el caso de las hortalizas.

Así surge del informe presentado en la segunda jornada del ciclo anual "De la Tierra a la Mesa", organizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Sin embargo, la brecha no superó la presentación de marzo, donde la diferencia del valor de las medialunas en góndola de supermercados, hipermercados y almacenes respecto del precio del trigo llegó al 11.000 por ciento.

Juan Cruz Rey Kelly, economista de CRA, dijo que utilizó el índice de precios al consumidor de la provincia de San Luis por considerar que refleja mejor la anterior composición que tenía el antiguo INDEC para medir.

Los analistas de CRA destacaron a partir de las 15:30 en la sede de la entidad que los productores agropecuarios no son formadores de precios, no influyen en la inflación y son junto a los consumidores los eslabones más perjudicados de la cadena.

La compulsa realizada por los técnicos arrojó como resultado que el consumidor paga en góndola 14 pesos en promedio por un kilo de lechuga y el productor recibe 0,88 pesos.

Así, la diferencia de precio que paga el consumidor es de 1.500 por ciento en el caso de la lechuga, fundamentalmente producida en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

Respecto de la mandarina con origen en Entre Ríos, Corrientes y Misiones el consumidor paga 3,50 pesos por kilo con una diferencia de 1.300 por ciento sobre lo que recibe el productor, que es 0,25 pesos.

Los técnicos evaluaron el kilo de carne ovina que se produce en Chubut, Santa Cruz y Río Negro y donde el productor puede esperar 27 meses para vender el cordero.

El consumidor paga en góndola 50 pesos y el productor 19 pesos el kilo, la diferencia es de 160 por ciento.

Con relación a los productos lácteos, se partió de la base de una producción anual de 11.500 millones de litros de los cuales 3.000 millones de litros son destinados a la exportación mientras el consumo por habitante, por año es de 203 litros.

La inversión del sector primario es de 15.600 millones de pesos, sin embargo el productor recibe en promedio 1,48 pesos por el litro de leche fresca que en góndola trepa un 205 por ciento a 4,51 el sachet.

Por el queso pategrass el consumidor paga 53,92 el kilo y la producción recibe el equivalente en leche de 15,109 pesos, un 257 por ciento menos que en el mostrador.

El queso reggianito tiene una diferencia parecida, del 211 por ciento y por yogurt cremoso de 200 cc, el consumidor abona 2.84 pesos y la producción recibe el equivalente en leche, 0,24 pesos, un 1100 por ciento superior abona el consumo.

La próxima presentación será el 8 de mayo con el relevamiento de cebolla, arroz, carne aviar y aceite.

Andrés Egli, productor tambero de la Sociedad Rural bonaerense de Lobos confirmó que en Uruguay la brecha de precios en lácteos es menor que en la Argentina.