El consumidor paga 15 veces más de lo que recibe un productor

Posadas y BUENOS AIRES.

Productores enrolados en Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expusieron las falencias que presentan las cadenas de comercialización, ya que en productos tales como la lechuga o los lácteos el consumidor puede pagar hasta 15 veces más de lo que recibe el productor en el campo. Así, el producto en góndola “puede exhibir una diferencia de hasta el 1.500% entre lo que recibe el productor y los valores que pagan los consumidores en el segmento minorista”, según se precisó. En el caso de Misiones, y tomando como ejemplo el caso de la yerba, se puede decir que el consumidor paga de 160% y hasta 2252% (Ver aparte) más de lo que recibe el productor yerbatero, según estimó El Territorio.
“La inflación que hay en el país no es culpa del productor agropecuario, ya que la gran brecha que existe entre lo que percibe el productor en la tranquera no se condice con lo que tiene que pagar el consumidor en la góndola: hay diferencia desde 800% a 1500% en productos frescos”, expresó el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero.
El ruralista aseguró que la “diferencia” puede apreciarse en el encarecimiento de los valores que reciben las materias primas en las góndolas a partir del uso de logística y cuestiones de intermediación en su comercialización.
Estos conceptos son expuestos en el segundo trabajo titulado “De la Tierra a la Mesa”, donde demuestran los esquemas de precios que exhiben productos tales como la carne ovina, cítricos como la naranja o la mandarina, verduras como la lechuga o bien distintos lácteos.
A manera de conclusión, los técnicos de CRA indicaron que los consumidores pagan en promedio 684% más respecto de lo que reciben los productores por los productos relevados en el informe.
Así se admitió que “los productores y consumidores son los eslabones más perjudicados de la cadena” de comercialización de las materias primas agropecuarias.
En el caso puntual de la lechuga, el consumidor abona a razón de $14 por un kilo de esta verdura, cuando el productor recibe un precio de $0,9 por kilogramo colocado en las jaulas de los camiones, es decir casi 1500% de diferencia entre ambas puntas.
El productor de Santiago del Estero, Gustavo Sequeira, admitió las dificultades que presenta la posibilidad de obtener un buen nivel de precios por una producción que se ubica a 1100 kilómetros de Buenos Aires, su principal mercado.
“El riesgo climático es grande, y en Santiago del Estero no contamos con un seguro de cobertura, ni la soja o el maíz tampoco lo tienen, y además el transporte de la producción es el que determina el valor del mercado”, reconoció.
Otro de los casos relevados fue el mercado que ofrece un cítrico como la mandarina, donde el productor recibe un precio de $0,25 por kilo y el consumidor abona en las góndolas $3,5 , brecha que representa un 1300% de diferencia.
En producciones de naranjas instaladas en Entre Ríos y Corrientes, el kilo de la fruta se paga $0,5 en el campo mientras que el consumidor lo adquiere en un valor promedio de $4,50 (diferencia del 800%).
En productos lácteos también sucede una tónica similar: a manera de ejemplo, los especialistas de CRA admiten que el costo de un yogurt cremoso de 200 CC en los comercios de paga unos $2,84, cifra que es un 1100% por arriba de lo que recibe el tambero por la materia prima. Por la leche fresca entera en sachet, el informe expresó que el consumidor paga $4,51, y el productor recibe en equivalente a $1,48 (diferencia del 205%) .
En el precio que se registra en el segmento de los quesos: el Pate Grass se paga en los comercios $53,92 por kilo (257% más) y Reggianito se abona $ 57,47 (cifra que exhibe una brecha del 211% entre lo que recibe el productor y el valor en las góndolas).

En yerba hasta 2252% más

En el caso puntual de la yerba mate, el consumidor abona a razón de $18 por kilo en góndola para marcas de mayor rotación y hasta $40 para las premiun hoy día. Mientras que el productor a partir de abril comenzó a recibir un precio de $1,7 por kilo de hoja verde y $6,90 por kilo de canchada. Si se estima teniendo en cuenta el precio de la hoja verde y el kilo en góndola de $18, el consumidor estaría pagando una diferencia de 964% más de lo que recibe el productor. Si el cálculo se hace teniendo en cuenta el precio del kilo de la yerba premiun, el valor abonado es 2252% más.
Mientras que el caso de la yerba canchada y lo que recibe el productor, el consumidor paga un 160% más para las yerbas de mayor rotación y hasta un 479% para el de las selectivas.