"Necesitamos una ola de inversiones para desarrollarnos como región"Así lo expresó José Ignacio Lobo Viaña, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Tucumán, (CARTUC).
¿Cuál es la realidad productiva de la provincia?
Tucumán, desde el punto de vista productivo, es complejo. Por las características que tiene la provincia, desarrolla muchas actividades. Las principales son: caña de azúcar, citrus, granos (soja, maíz), arándanos, tabaco y hortalizas. También tenemos algo de ganadería y lechería. Hay sectores que están bien y otros no tanto.
Este año, en cuanto a los granos, si bien hay zonas de la provincia que han sufrido períodos de sequía, la producción va a ser muy buena. Los primeros lotes de soja trillados tuvieron rendimientos muy altos. Desde el punto de vista productivo, es bueno, y desde el punto de vista económico, creo que va a ser un año en el que será muy justa la rentabilidad del productor, porque todos los costos subieron; la situación inflacionaria del país es complicada.
Las complicaciones generales de la economía que está atravesando la nación, nos llegan y nos afectan la rentabilidad. Por otra parte, tenemos el problema de la distancia con los puertos. Eso requiere una solución estructural que pasa, fundamentalmente, por cambiar los sistemas de transporte. Necesitamos un sistema ferroviario y así tendríamos una ecuación favorable, ya que implicaría una baja en los costos del flete.
¿Cómo se encuentran los cítricos a partir de la reapertura del mercado de Estados Unidos?
La producción está pasando por un buen momento. Es un cultivo que se exporta en productos frescos, aceites y jugos. Argentina es el primer productor mundial de limones, con un promedio de 1,5 millónes de toneladas anuales, de las cuales el 85% proceden de nuestra provincia. Prácticamente todo lo producido se exporta. Hay buenos precios internacionales y un buen dólar. El hecho que se haya abierto el mercado de Estados Unidos nos posibilita alternativas en caso de tener algún problema de precio en el mercado europeo. También se están abriendo los mercados orientales. Exportamos a la Unión Europea y Rusia, que son nuestros principales mercados. El año pasado empezó a importar Estados Unidos con poca cantidad. También enviamos a China y se hicieron envíos de prueba a Japón.
Otras de las actividades importantes que tenemos son la producción de arándanos y frutillas. Ambas se desarrollan muy bien; se está exportando vía aérea mucho arándano. El aeropuerto de Tucumán se transformó en el segundo aeropuerto del país por carga aérea. Va a los primeros mercados del mundo como Inglaterra, Estados Unidos y Francia. La producción de arándanos es una actividad nueva; se desarrolló con mucha tecnología y control de calidad, tanto desde el punto de vista ambiental como social. Para provincias como la nuestra, que tienen una densidad de población importante, es necesario este tipo de actividad. Lo mismo pasa con las frutillas, otra producción que lleva muchos jornales por hectárea.
Comenzó hace poco tiempo la zafra azucarera, ¿qué perspectivas de crecimiento tiene la industria del bioetanol?
El bioetanol es importante dado que la caña de azúcar es el cultivo más eficiente desde el punto de vista energético. Es más barato producir etanol a partir de caña de azúcar, que de maíz. Se están haciendo inversiones en destilerías. Tucumán está perfectamente en condiciones de producirlo de acuerdo con los cupos asignados por el Gobierno Nacional.
El problema que está sucediendo para que pueda crecer se basa, fundamentalmente, en un tema ambiental. La producción de alcohol genera un residuo muy contaminante que es la vinaza y tenemos dificultades en la disposición final de la misma. Algunas fábricas invierten para procesarla con calderas especiales, y así generar un residuo sólido que es un fertilizante muy rico en potasio. Ese, creo, debería ser el camino, pero conlleva un costo muy alto. Pienso que, si no se soluciona este tema, se va a dificultar el crecimiento de la producción de etanol, porque la resistencia que hay por parte de la población es alta debido a la contaminación que genera.
Actualmente, la vinaza se la distribuye en el campo a través del riego, pero tiene un problema: es un riego muy limitado porque no se puede pasar hasta cierto volumen, ya que se salinizan los suelos. Se debe usar muy poca cantidad y eso no permite crecer en la producción, porque no hay campos donde disponer la vinaza. Entonces, tiene que pasar por un sistema de procesamiento en las fábricas azucareras para que después vaya a lugares donde realmente hace falta como fertilizante, como por ejemplo, el sur del país. Se necesita mucha inversión. Es un tema complicado por la situación crediticia actual, entonces se va postergando.
¿Cómo se están preparando para el XXX Congreso Internacional de Técnicos de Caña de Azúcar?
Es un Congreso muy importante de la Sociedad Internacional de Técnicos de la Caña de Azúcar que se realizará a fines de agosto y principios de septiembre. Este año Tucumán ganó la sede. Eso significa que en la provincia va a haber alrededor de 2000 personas reunidas; entre ellas, todos los principales técnicos azucareros, tanto en fábrica de azúcar y alcohol y de campo, van a estar presentes. Nos pone a la vista de todo el mundo y, a su vez, es importante debido a la calidad de la gente que viene, que nos permite a nosotros, como sector, tener una opinión y conocer todo lo que en el mundo se está hablando en relación al tema. Desde la Rural de Tucumán estamos aportando nuestras instalaciones para que ahí se desarrolle la parte técnica. Además va a haber exposición de maquinaria y stands con empresas de todo el mundo.
Si bien la ganadería y la lechería no son las actividades productivas principales de la provincia, ¿qué perspectivas de crecimiento tienen?
La lechería tiene una exposición muy importante que es ExpoLáctea. Se realizará el 11 y 12 de mayo en Trancas, que es la principal zona tambera de la provincia. El gran problema que tenemos en el rubro es la falta de una industria de procesamiento de leche fluida. Si bien hay elaboración de quesos, leche fluida no hay. La producen en Salta y en Santa Fe. Una pequeña parte se procesa acá con una planta chica que hace yogurt para comedores escolares. Además, con los niveles de producción que tenemos, con lo pequeña que es la actividad lechera en la provincia, nos resulta muy difícil competir con las grandes usinas lácteas que tiene el país, sobre todo en leche fluida.
En cuanto a la ganadería, esta actividad aporta el 10% del consumo de carne vacuna en la provincia. Los campos tucumanos son más bien agrícolas y el crecimiento en ganadería se da fundamentalmente en las provincias vecinas. El tucumano creció mucho en el oeste santiagueño, el sur de Salta, en Catamarca. La clave para poder crecer está en generar engorde a corral en la zona para aprovechar el maíz que producimos. Estamos siendo fuertes en cabaña y en feedlot. Por ahí pasa la cosa. Otro punto a tener en cuenta es que nos debemos una industria frigorífica como la gente, para procesar lo que se consume, porque el mercado de Tucumán es importante dada la densidad de población que tiene. Algunos productores tucumanos están llevando la carne a frigoríficos fuera de la provincia a faenar y luego la traen para comercializar. La mayoría de los grandes productores ganaderos trabajan fuera de la provincia.
¿Tucumán tiene actualmente muchos inconvenientes con el tema de delitos rurales?
Sí. Ha habido abigeato y robo de agroquímicos. Tucumán es una provincia muy densamente poblada. La población está repartida en prácticamente toda la provincia, sobre todo en la zona azucarera. Últimamente se dieron muchos casos de delitos contra los habitantes rurales. Entraron a casas a asaltar y hubo muertes dentro de los campos. Es algo que realmente nos preocupa.
Nosotros, desde la entidad, hacemos permanentemente reuniones con la policía y con legisladores para plantear esta situación y buscar el apoyo de la provincia a través de un mejor equipamiento de la policía. A nivel nacional podríamos tener apoyo en el control de rutas por parte de Gendarmería, y es fundamental el control del narcotráfico. Manejando eso, bajaríamos los delitos rurales. Por otra parte, la policía está muy mal equipada y Tucumán en el NOA es la provincia que menor densidad de policías tiene por habitante, con un equipamiento muy pobre en cuanto a comunicaciones y vehículos.
¿Cuál es su valoración respecto de la política del actual Gobierno para con el sector?
Creemos que la situación cambió radicalmente al momento de asumir este Gobierno, porque al sacar las retenciones nos generó una rentabilidad muy importante, sobre todo en granos, que era lo más afectado. Fue un golpe muy positivo para la economía, pera esa situación se fue deteriorando a través del tiempo por los procesos que sufrió la Argentina y que todos conocemos: vuelta de retenciones, problemas inflacionarios, altos costos, etc. El problema es general de la economía del país y nos está afectando a todas las actividades productivas: azúcar, limón, granos. Si superamos esta situación, podemos volver nuevamente a una agenda de crecimiento. Más allá de que afecta de forma directa la rentabilidad que tienen algunas producciones, creo que lo que más se requiere como región es generar una ola de inversiones públicas y de infraestructura. Principalmente, necesitamos caminos, ferrocarriles y electricidad, para incentivar la inversión privada y que se produzca una transformación en la zona que nos permita disminuir las asimetrías que tenemos con otras zonas del país y, así, desarrollarnos como región.
¿Cuál es la realidad productiva de la provincia?
Tucumán, desde el punto de vista productivo, es complejo. Por las características que tiene la provincia, desarrolla muchas actividades. Las principales son: caña de azúcar, citrus, granos (soja, maíz), arándanos, tabaco y hortalizas. También tenemos algo de ganadería y lechería. Hay sectores que están bien y otros no tanto.
Este año, en cuanto a los granos, si bien hay zonas de la provincia que han sufrido períodos de sequía, la producción va a ser muy buena. Los primeros lotes de soja trillados tuvieron rendimientos muy altos. Desde el punto de vista productivo, es bueno, y desde el punto de vista económico, creo que va a ser un año en el que será muy justa la rentabilidad del productor, porque todos los costos subieron; la situación inflacionaria del país es complicada.
Las complicaciones generales de la economía que está atravesando la nación, nos llegan y nos afectan la rentabilidad. Por otra parte, tenemos el problema de la distancia con los puertos. Eso requiere una solución estructural que pasa, fundamentalmente, por cambiar los sistemas de transporte. Necesitamos un sistema ferroviario y así tendríamos una ecuación favorable, ya que implicaría una baja en los costos del flete.
¿Cómo se encuentran los cítricos a partir de la reapertura del mercado de Estados Unidos?
La producción está pasando por un buen momento. Es un cultivo que se exporta en productos frescos, aceites y jugos. Argentina es el primer productor mundial de limones, con un promedio de 1,5 millónes de toneladas anuales, de las cuales el 85% proceden de nuestra provincia. Prácticamente todo lo producido se exporta. Hay buenos precios internacionales y un buen dólar. El hecho que se haya abierto el mercado de Estados Unidos nos posibilita alternativas en caso de tener algún problema de precio en el mercado europeo. También se están abriendo los mercados orientales. Exportamos a la Unión Europea y Rusia, que son nuestros principales mercados. El año pasado empezó a importar Estados Unidos con poca cantidad. También enviamos a China y se hicieron envíos de prueba a Japón.
Otras de las actividades importantes que tenemos son la producción de arándanos y frutillas. Ambas se desarrollan muy bien; se está exportando vía aérea mucho arándano. El aeropuerto de Tucumán se transformó en el segundo aeropuerto del país por carga aérea. Va a los primeros mercados del mundo como Inglaterra, Estados Unidos y Francia. La producción de arándanos es una actividad nueva; se desarrolló con mucha tecnología y control de calidad, tanto desde el punto de vista ambiental como social. Para provincias como la nuestra, que tienen una densidad de población importante, es necesario este tipo de actividad. Lo mismo pasa con las frutillas, otra producción que lleva muchos jornales por hectárea.
Comenzó hace poco tiempo la zafra azucarera, ¿qué perspectivas de crecimiento tiene la industria del bioetanol?
El bioetanol es importante dado que la caña de azúcar es el cultivo más eficiente desde el punto de vista energético. Es más barato producir etanol a partir de caña de azúcar, que de maíz. Se están haciendo inversiones en destilerías. Tucumán está perfectamente en condiciones de producirlo de acuerdo con los cupos asignados por el Gobierno Nacional.
El problema que está sucediendo para que pueda crecer se basa, fundamentalmente, en un tema ambiental. La producción de alcohol genera un residuo muy contaminante que es la vinaza y tenemos dificultades en la disposición final de la misma. Algunas fábricas invierten para procesarla con calderas especiales, y así generar un residuo sólido que es un fertilizante muy rico en potasio. Ese, creo, debería ser el camino, pero conlleva un costo muy alto. Pienso que, si no se soluciona este tema, se va a dificultar el crecimiento de la producción de etanol, porque la resistencia que hay por parte de la población es alta debido a la contaminación que genera.
Actualmente, la vinaza se la distribuye en el campo a través del riego, pero tiene un problema: es un riego muy limitado porque no se puede pasar hasta cierto volumen, ya que se salinizan los suelos. Se debe usar muy poca cantidad y eso no permite crecer en la producción, porque no hay campos donde disponer la vinaza. Entonces, tiene que pasar por un sistema de procesamiento en las fábricas azucareras para que después vaya a lugares donde realmente hace falta como fertilizante, como por ejemplo, el sur del país. Se necesita mucha inversión. Es un tema complicado por la situación crediticia actual, entonces se va postergando.
¿Cómo se están preparando para el XXX Congreso Internacional de Técnicos de Caña de Azúcar?
Es un Congreso muy importante de la Sociedad Internacional de Técnicos de la Caña de Azúcar que se realizará a fines de agosto y principios de septiembre. Este año Tucumán ganó la sede. Eso significa que en la provincia va a haber alrededor de 2000 personas reunidas; entre ellas, todos los principales técnicos azucareros, tanto en fábrica de azúcar y alcohol y de campo, van a estar presentes. Nos pone a la vista de todo el mundo y, a su vez, es importante debido a la calidad de la gente que viene, que nos permite a nosotros, como sector, tener una opinión y conocer todo lo que en el mundo se está hablando en relación al tema. Desde la Rural de Tucumán estamos aportando nuestras instalaciones para que ahí se desarrolle la parte técnica. Además va a haber exposición de maquinaria y stands con empresas de todo el mundo.
Si bien la ganadería y la lechería no son las actividades productivas principales de la provincia, ¿qué perspectivas de crecimiento tienen?
La lechería tiene una exposición muy importante que es ExpoLáctea. Se realizará el 11 y 12 de mayo en Trancas, que es la principal zona tambera de la provincia. El gran problema que tenemos en el rubro es la falta de una industria de procesamiento de leche fluida. Si bien hay elaboración de quesos, leche fluida no hay. La producen en Salta y en Santa Fe. Una pequeña parte se procesa acá con una planta chica que hace yogurt para comedores escolares. Además, con los niveles de producción que tenemos, con lo pequeña que es la actividad lechera en la provincia, nos resulta muy difícil competir con las grandes usinas lácteas que tiene el país, sobre todo en leche fluida.
En cuanto a la ganadería, esta actividad aporta el 10% del consumo de carne vacuna en la provincia. Los campos tucumanos son más bien agrícolas y el crecimiento en ganadería se da fundamentalmente en las provincias vecinas. El tucumano creció mucho en el oeste santiagueño, el sur de Salta, en Catamarca. La clave para poder crecer está en generar engorde a corral en la zona para aprovechar el maíz que producimos. Estamos siendo fuertes en cabaña y en feedlot. Por ahí pasa la cosa. Otro punto a tener en cuenta es que nos debemos una industria frigorífica como la gente, para procesar lo que se consume, porque el mercado de Tucumán es importante dada la densidad de población que tiene. Algunos productores tucumanos están llevando la carne a frigoríficos fuera de la provincia a faenar y luego la traen para comercializar. La mayoría de los grandes productores ganaderos trabajan fuera de la provincia.
¿Tucumán tiene actualmente muchos inconvenientes con el tema de delitos rurales?
Sí. Ha habido abigeato y robo de agroquímicos. Tucumán es una provincia muy densamente poblada. La población está repartida en prácticamente toda la provincia, sobre todo en la zona azucarera. Últimamente se dieron muchos casos de delitos contra los habitantes rurales. Entraron a casas a asaltar y hubo muertes dentro de los campos. Es algo que realmente nos preocupa.
Nosotros, desde la entidad, hacemos permanentemente reuniones con la policía y con legisladores para plantear esta situación y buscar el apoyo de la provincia a través de un mejor equipamiento de la policía. A nivel nacional podríamos tener apoyo en el control de rutas por parte de Gendarmería, y es fundamental el control del narcotráfico. Manejando eso, bajaríamos los delitos rurales. Por otra parte, la policía está muy mal equipada y Tucumán en el NOA es la provincia que menor densidad de policías tiene por habitante, con un equipamiento muy pobre en cuanto a comunicaciones y vehículos.
¿Cuál es su valoración respecto de la política del actual Gobierno para con el sector?
Creemos que la situación cambió radicalmente al momento de asumir este Gobierno, porque al sacar las retenciones nos generó una rentabilidad muy importante, sobre todo en granos, que era lo más afectado. Fue un golpe muy positivo para la economía, pera esa situación se fue deteriorando a través del tiempo por los procesos que sufrió la Argentina y que todos conocemos: vuelta de retenciones, problemas inflacionarios, altos costos, etc. El problema es general de la economía del país y nos está afectando a todas las actividades productivas: azúcar, limón, granos. Si superamos esta situación, podemos volver nuevamente a una agenda de crecimiento. Más allá de que afecta de forma directa la rentabilidad que tienen algunas producciones, creo que lo que más se requiere como región es generar una ola de inversiones públicas y de infraestructura. Principalmente, necesitamos caminos, ferrocarriles y electricidad, para incentivar la inversión privada y que se produzca una transformación en la zona que nos permita disminuir las asimetrías que tenemos con otras zonas del país y, así, desarrollarnos como región.