La chicharrita se encuentra en una baja proporción en CórdobaSegún el último relevamiento realizado por la red de monitoreo, compuesta por distintos grupos, entidades e instituciones, así como técnicos y empresas de monitoreo, "se registra sólo presencia aislada de algún individuo".
El Comité Técnico de Achaparramiento del Maíz se reunió para analizar la situación que se presenta en la provincia de Córdoba, teniendo en cuenta que la campaña de maíz 2024/25 está en la etapa final.
De acuerdo a la información disponible hasta el 20 de diciembre, la población del vector (chicharrita Dalbulus maidis) es muy baja, prácticamente ausente.
La inmensa red de monitoreo presente en la provincia de Córdoba, compuesta por distintos grupos, entidades e instituciones, así como técnicos y empresas de monitoreo, registran sólo presencia aislada de algún individuo.
Se sigue en detalle la población en la zona endémica (NEA y NOA) que al momento del presente informe presentan poblaciones inferiores a la de la campaña anterior, subrayan el informe.
"La presencia de un bajo número de D. maidis es normal (contabilizando las mediciones durante las últimas 10 campañas desde 2013-14 hasta 2021-22)", indica el informe.
Los grupos de investigación de referencia de Argentina hace más de 25 años que determinan rutinariamente la presencia del insecto vector en diferentes latitudes y en distintos momentos de la primavera y verano.
También destacan que la sola presencia (al igual que campañas previas a la epifitia de la campaña pasada) no implica epidemia.
"No hay cantidad de vector suficiente en la provincia de Córdoba y al momento no hay confirmación que esté transmitiendo alguno de los patógenos del complejo", puntualizan los técnicos.
Los maíces sembrados en septiembre, hasta la primera quincena de diciembre no se van a ver afectados por este complejo de manera significativa. Por el estado de esos cultivos y la ausencia del vector al momento de mayor susceptibilidad, no presentan riesgo de una epidemia como la de la campaña pasada.
Teniendo en cuenta la situación, los integrantes del Comité recomiendan:
-Monitoreo: supervisar continuamente las trampas cromáticas adhesivas y los cogollos de las plantas de maíz, para identificar tempranamente cualquier aumento en la población del vector.
-Precaución sobre maíces tardíos (siembras de fines de diciembre y enero). Se deberá estar muy atentos en estos lotes en particular.
-Capacitarse y consultar con especialistas. Para enfrentar esta problemática, es fundamental identificar correctamente al vector, los síntomas y el manejo responsable del vector.
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El Comité Técnico de Achaparramiento del Maíz se reunió para analizar la situación que se presenta en la provincia de Córdoba, teniendo en cuenta que la campaña de maíz 2024/25 está en la etapa final.
De acuerdo a la información disponible hasta el 20 de diciembre, la población del vector (chicharrita Dalbulus maidis) es muy baja, prácticamente ausente.
La inmensa red de monitoreo presente en la provincia de Córdoba, compuesta por distintos grupos, entidades e instituciones, así como técnicos y empresas de monitoreo, registran sólo presencia aislada de algún individuo.
Se sigue en detalle la población en la zona endémica (NEA y NOA) que al momento del presente informe presentan poblaciones inferiores a la de la campaña anterior, subrayan el informe.
"La presencia de un bajo número de D. maidis es normal (contabilizando las mediciones durante las últimas 10 campañas desde 2013-14 hasta 2021-22)", indica el informe.
Los grupos de investigación de referencia de Argentina hace más de 25 años que determinan rutinariamente la presencia del insecto vector en diferentes latitudes y en distintos momentos de la primavera y verano.
También destacan que la sola presencia (al igual que campañas previas a la epifitia de la campaña pasada) no implica epidemia.
"No hay cantidad de vector suficiente en la provincia de Córdoba y al momento no hay confirmación que esté transmitiendo alguno de los patógenos del complejo", puntualizan los técnicos.
Los maíces sembrados en septiembre, hasta la primera quincena de diciembre no se van a ver afectados por este complejo de manera significativa. Por el estado de esos cultivos y la ausencia del vector al momento de mayor susceptibilidad, no presentan riesgo de una epidemia como la de la campaña pasada.
Teniendo en cuenta la situación, los integrantes del Comité recomiendan:
-Monitoreo: supervisar continuamente las trampas cromáticas adhesivas y los cogollos de las plantas de maíz, para identificar tempranamente cualquier aumento en la población del vector.
-Precaución sobre maíces tardíos (siembras de fines de diciembre y enero). Se deberá estar muy atentos en estos lotes en particular.
-Capacitarse y consultar con especialistas. Para enfrentar esta problemática, es fundamental identificar correctamente al vector, los síntomas y el manejo responsable del vector.