AgroNoticias

La Suipachense, a manos de un Di Tella que es funcionario K

Luciano Di Tella se asoció a un empresario venezolano para comprar la firma láctea.

Por Clarin

El padre, Guido Di Tella, fue el canciller que más tiempo duró en ese puesto y el gran promotor de las “relaciones carnales” del menemismo con los Estados Unidos. Pero el hijo, Luciano Di Tella, es actualmente funcionario K: trabaja en el Ministerio de Agricultura junto al líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, yescogió asociarse con un empresario de la Venezuela chavista para dar su gran salto: la adquisición de la empresa láctea La Suipachense, que estaba en manos chilenas desde hace casi 20 años.

Los Di Tella tienen tradición tambera desde mucho antes de que Luciano comenzara a trabajar en el Estado, donde primero fue subsecretario de Lechería y ahora es subsecretario de Economías Regionales, en el mismo área donde Pérsico se hizo cargo de la Agricultura Familiar.

Entre otros negocios familiares, el funcionario posee una Pyme láctea en Navarro, Yatasto SA, que acaba de concretar (de palabra, pues falta firmar el contrato) la compra de una gran fábrica láctea fundada en 1947 en Suipacha, a 140 kilómetros de Buenos Aires. También de su marca principal: “La Suipachense”.

El entorno de Di Tella jura y perjura que nada tuvo que ver la política con la operación comercial, aunque, según confirmaron distintas fuentes, el funcionario condujo personalmente las negociaciones.

Desde los años noventa, la Suipachense era manejada por una firma del grupo chileno Watts, llamada Lácteos Conosur SA, que adquirió 98% de las acciones a la cooperativa local de productores.

Pero una pelea entre ambas partes le hizo perder buena parte de la materia prima para procesar. Por eso acumulaba deudas. Con la bandera de remate ya puesta, por la fábrica mostraron interés La Serenísima y Molinos Cañuelas.

Pero Di Tella les ganó de mano. Y para cerrar trato con los chilenos se asoció en mitades iguales con un empresario lácteo de Venezuela llamado Alfredo Fernández, quien también traería algún aporte de capitales de Colombia.

La Venezuela de Hugo Chávez se ha convertido en los últimos años en uno de losmayores importadores de lácteos de la Argentina , especialmente de leche en polvo.

La idea es reactivar La Suipachense para exportar sobre todo a ese país, aprovechando además su reciente asociación al Mercosur.

En el último balance de Lácteos Conosur SA los activos de la compañía se estimaron en unos 40 millones de pesos, aunque la operación sería por un monto menor y con pagos atados al desempeño futuro de los negocios.

A pesar de las pérdidas, los dueños chilenos honraron sus deudas: a principios de año cancelaron pasivos por casi 12 millones de dólares.

Di Tella, que antes de ser funcionario fue presidente de Apymel (la asociación de pymes lácteas), ya convenció a varios productores lecheros de la región de volver a confiar en La Suipachense, aseguraron los tamberos de la zona.

En el último mes, la fábrica que tiene 158 empleados comenzó a recibir leche cruda adicional y pasó de procesar 120 mil litros diarios a 180 mil litros de leche.

Sin embargo, la Suipachense, todavía está lejos de colmar su capacidad de producción que se estima cercana a los 300.000 litros diarios.